Recordando el Día de los Albañiles en Obras Públicas
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El tres de mayo se celebra el Día de la Cruz pero también el Día de los Albañiles, en Jalapa hubo un auge muy grande en la celebración cuando existía la institución Obras Públicas.
Esta Institución que funcionaba en la sexta avenida y Calle Tránsito Rojas “A” zona 6, aglutinaba a una muy buena cantidad de albañiles, maestros de obra y ayudantes, que eran los que construían o reparaban los edificios del Gobierno, pero en la época del Presidente Arzú se dio paso a las empresas privadas y se cerró estas Institución, quedando en el recuerdo este tipo de celebración, de la que no habla el señor Luis Fernando Juárez “El Frijol”, quien trabajó por un buen tiempo en la Institución.
“Así es, hace unos años teníamos en Obras Publicas una fiesta en grande, mas conocida como el día de los albañiles, día de la cruz, los católicos celebramos el Día de la Cruz, los trabajadores el Día del Albañil, cuando trabajábamos en Obras Públicas era un día muy grande, era el día más grande de los albañiles, lo recordamos mucho, pero como todo en esta vida se termina”, afirmó.
“Tratábamos de que los albañiles, los ayudantes y todo el personal se sintieran bien, se hacia un almuerzo para alrededor de cuatrocientas personas, era muy grande, se daba la vía libre, donde podían tomar licor, era algo digno de vivir, era muy bonito, pero lastimosamente se terminó (el Presidente Arzú cerró Obras Públicas y dio paso a constructoras privadas), todavía hay constructoras que ponen sus cruces bien adornadas, para celebrar el Día del Albañil”, agregó.
“Por supuesto que recuerdo a muchos albañiles que pasaron por Obras Públicas, se pueden ver todavía muchas obras que se construyeron por esta Institución, nadie puede decir que las obras no eran construidas de alta calidad, había muchos albañiles don Lalo Ceja que le decían, Lencho Fuentes, todavía andan muchos prestando sus servicios, pero también hay muchos que ya están en presencia de nuestro señor Jesucristo”, comentó.
Todos los trabajadores de Obras Públicas se levantaban muy temprano, vestían sus mejores galas, música, almuerzo y alguna que otra cosa eran parte de la celebración, aunque habrá que recordar que para algunos era más difícil regresar y sobre todo volver a las labores el día siguiente por el efecto de estas copitas.
